Una jornada brillante, espectacular y emotiva fue la vivida en el cierre de la Copa “Una Aventura de Todos-Bicentenario”, en el colegio Notre Dame. Más de un centenar de personas se hicieron presentes que no dejaron de alentar a los catorce cursos inscritos (más de 140 jugadores) que no se dieron tregua en las cinco jornadas que duró la competencia. El día de clausura, inolvidable, coronó campeones a The Tsunamis (5ºB); Te quedan ocho (4º B) y PRE-KVI2 (PK), respectivamente.
Quinto Básico se quedó con la Copa de Oro, tras vencer en un apretado y dramático encuentro a Los Bochincheros 2.0 (1º B), por 1-0. Ambos equipos llevaron barras que no cesaron de apoyar a sus cursos. Cuarto básico, en tanto, superó 4-2, a Hombres de Lujo (1º B), en la finalísima de la plata . Y Pre Kinder se quedó con los honores en la de Bronce al derrotar a Adiós Cuarto (4º M), por un ajustado 4-3. La cuchara de palo, fue para Hambre de Plasma (3º M) que fue arrollado por un sorprendente Black Out (Nivel Inicial), que ganó estrepitosamente por 11-3.
También recibieron estímulos los terceros lugares de las respectivas copas. Honor que recayó en Pati y sus Boys (6ª B), bronce; Los Súper 8.8 (7º B), plata; Los Amigos de Baeza (3º B), oro. Por su parte, las medallas para los cuartos lugares, fueron: La Barriga Mecánica ataca de nuevo (1º M), bronce; Los Camicasi (2º M), plata y Kinder y Cía. Ltda (K), oro.
Ante una ovación de varios minutos, Javier Muirhead, recibió la merecida medalla al mérito deportivo, por su participación, por su entrega, pese a la lesión sufrida el año anterior. El Fair Play recayó en 5º Básico, curso que demostró en cancha y fuera de ella la alegría y los valores de un colegio que canta. Emocionado, también, se vio a Claudio Silva, al recibir su premio como arquero menos batido. Y Marcelo Hernández se coronó como goleador del certamen. La mejor barra las mamás y papás del quinto básico, escoltada por el segundo básico.
La cita deportiva finalizó, como es la tradición, con un asado de camaradería, premiación y clausura, donde las familias compartieron todas las alternativas de cinco extenuantes fechas. En la ocasión reinó el buen ánimo. La sonrisa espontánea, los momentos emotivos, el baile ochenteno y la alegría de conocerse en el espíritu que nos caracteriza de una comunidad transversal. Pero por sobre todo el compromiso de seguir participando en esta aventura de todos.
ASI TERMINÓ LA COPA...